El Pleno de diciembre de 2018 acordó por unanimidad otorgar esta distinción al activista social en reconocimiento a su tarea en favor de los desfavorecidos

Rafael Juncadella, Hijo Adoptivo de Mataró, ha muerto a los 87 años. A propuesta de siete entidades de la ciudad, el pasado mas de diciembre el Pleno municipal acordó por unanimidad conceder la distinción de Hijo Adoptivo de la ciudad al activista social como reconocimiento a su tarea en defensa y promoción de las personas más necesitadas de la ciudad y en reconocimiento también del impulso y la colaboración de diferentes proyectos sociales destinados a mejorar la vida de los desfavorecidos.

El Ayuntamiento tenía previsto celebrar el acto de concesión de la distinción a Rafael Juncadella el próximo mes de marzo.

Las entidades que solicitaron que se otorgara este reconocimiento a Rafael Juncadella son el Colectivo de Teatro EPMA, la Asociación Cultural Murciana Virgen de las Maravillas, la Asociación Cultural Valores, la Asociación artística Els Dimarts al Llimoner, la Asociación de Vecinos de Rocafonda-la Esperanza-Ciudad Jardín y la Peña la Explanada.

Rafael Juncadella

Rafael Juncadella y Urpinas nació el 1 de octubre del 1931 en Sant Vicenç dels Horts. Fue ordenado sacerdote salesiano el junio del 1957 y su primer destino (1958) fue a los Hogares Mundet, que entonces era una residencia para niños desprotegidos, dependiendo de la Diputación de Barcelona.

En septiembre del año 1970 llegó a Mataró, donde residió cinco años y desarrolló una intensa actividad religiosa, educativa, social y política. Fundó el Centro Juvenil Salesiano con el fin de acoger los jóvenes del barrio de Cerdanyola. El Centro llegó a tener más de 250 afiliados que compartían actividades lúdicas, culturales, deportivas y religiosas. Entre estas, destacaban las actividades solidarias, como las visitas en los hospitales, residencias y las ayudas a los más necesidades.

Posteriormente amplió su radio de acción a toda la ciudad de Mataró y en 1973 organizó la primera campaña de recogida de papel y botellas de cava (Acción 73) con la participación de más de 500 jóvenes llegados de diferentes puntos de Cataluña. Los beneficios de la campaña se destinaron a la compra del Local Social del Pueblo, a Cerdanyola y, más concretamente, a la calle de Valencia donde, a partir de semillas, se hicieron todas las reuniones de las comunidades de vecinos y las entidades sindicales y políticas. Es por este motivo que en 1974 fue propuesto como “Mataroní del Año “.

En Nicaragua, en la ciudad de Estelí y en el barrio marginal de Boris Vega, ha creado diferentes proyectos como la “Casa del Adolescente”, un espacio destinado a impartir cursillos formativos para jóvenes del barrio donde se puedan reeducar con talleres de construcción, electricidad e informática. Este proyecto se pudo llevar a cabo gracias al apoyo del Col•lectivo de Teatro EPMA de Mataró y las ayudas del Fondo Català de Desarrollo.

El año 2003, el Ayuntamiento de Barcelona le otorgó la Medalla de Honor de la Ciudad de Barcelona por su lucha a favor de las personas y entidades de nuevo Barrios y su cooperación internacional.