Siete entidades han pedido que se lo distinga con este título por su defensa y promoción de las personas más necesitadas de la ciudad

El Ayuntamiento de Mataró otorgará al activista social Rafael Juncadella el título de Hijo Adoptivo de la ciudad. El Pleno municipal, reunido ayer en sesión ordinaria, aprobó por unanimidad la propuesta a iniciativa de siete entidades mataroninas.

El pasado mes de abril las entidades Colectivo de teatro EPMA de Mataró, la Asociación Cultural Murciana Virgen de las Maravillas, la Asociación Cultural Valores, la Asociación artística El Dimarts al Llimoner, Asociación de vecinos Rocafonda – Esperança – Ciutat Jardín y la Peña la Explanada entraron un escrito al registro en la cual solicitaba el título adoptivo para el Sr. Juncadella. Los motivos que las entidades exponen es por los diferentes méritos en la defensa y promoción de las personas más necesitadas de la ciudad y en reconocimiento también del impulso y la colaboración de diferentes proyectos sociales destinados a mejorar la vida de los desfavorecidos.

Rafael Juncadella

Rafael Juncadella Urpinas nació el 1 de octubre del 1931 en Sant Vicenç dels Horts. Fue ordenado sacerdote salesiano el junio del 1957 y su primer destino (1958) fue a los Hogares Mundet, que entonces era una residencia para niños desprotegidos, dependiendo de la Diputación de Barcelona.

En septiembre del año 1970 llegó a Mataró, donde residió cinco años y desarrolló una intensa actividad religiosa, educativa, social y política.

Fundó el Centro Juvenil Salesiano con el fin de acoger los jóvenes del barrio de Cerdanyola. El Centro llegó a tener más de 250 afiliados que compartían actividades lúdicas, culturales, deportivas y religiosas. Entre estas, destacaban las actividades solidarias, como las visitas en los hospitales, residencias y las ayudas a los más necesidades.

Posteriormente amplió su radio de acción a toda la ciudad de Mataró y en 1973 organizó la primera campaña de recogida de papel y botellas de cava (Acción 73) con la participación de más de 500 jóvenes llegados de diferentes puntos de Cataluña. Los beneficios de la campaña se destinaron a la compra del Local Social del Pueblo, a Cerdanyola y, más concretamente, a la calle de Valencia donde, a partir de entonces, se hicieron todas las reuniones de las comunidades de vecinos y las entidades sindicales y políticas. Es por este motivo que en 1974 fue propuesto como “Mataroní del Año”.

En Nicaragua, en la ciudad de Estelí y en el barrio marginal de Boris Vega, ha creado diferentes proyectos como la “Casa del Adolescente”, un espacio destinado a impartir cursillos formativos para jóvenes del barrio donde se puedan reeducar con talleres de construcción, electricidad e informática. Este proyecto se pudo llevar a cabo gracias al apoyo del Colectivo de Teatro EPMA de Mataró y las ayudas del Fondo Catalán de Desarrollo.

El año 2003, el Ayuntamiento de Barcelona le otorgó la Medalla de Honor de la Ciutat de Barcelona por su lucha a favor de las personas y entidades de Nuevo Barrios y su cooperación internacional.