El Plan de mejora urbana del sector Maresme-Toló prevé transformar el suelo industrial del antiguo concesionario Prades, que pasará a ser principalmente residencial, se integrará en la ciudad con la reurbanización de las calles de Juan José Navarro, de Toló y el Cami Ral.

El Ayuntamiento de Mataró está trabajando en la propuesta de transformación de los suelos industriales en desuso del sector Maresme-Toló, comprendido entre el Camí Ral, las calles de Toló y de Juan José Navarro y la avenida del Maresme, donde se ubicaba el antiguo concesionario Prades. El Plan de mejora urbana del ámbito prevé edificar viviendas con locales para uso terciario-comercial y mantener una reserva mínima del 42% para suelo público, ganando espacio peatonal con la reurbanización de las calles del cercando y con un nuevo parque urbano que acercará la ciudad al mar.

La regidora de Urbanismo, Desarrollo Económico y Cultura, Núria Moreno, presidió ayer al atardecer una reunión informativa a los vecinos para explicar los detalles sobre la transformación del ámbito. La Junta de Gobierno Local aprobó inicialmente el Plan de mejora urbana del sector Maresme-Toló el pasado 25 de julio. Un golpe se haya dado por cerrado el periodo de información pública, el documento se presentará al Pleno municipal para la aprobación provisional. El trámite final de aprobación definitiva depende de la Comisión de Urbanismo de Barcelona de la Generalitat.

Integrado en la ciudad y conectado con el mar

El nuevo planeamiento del ámbito está en la línea de actuaciones urbanísticas anteriores hechos por el Ayuntamiento con el objetivo de acercar la ciudad al mar aseando la fachada litoral.

El Plan de mejora prevé integrar el sector a la ciudad mediante la reurbanización de las calles que lo rodean. A pesar de que el proyecto de urbanización acabará de concretar el aspecto de los viales, la previsión es que la calle de Juan José Navarro casi doble anchura (de los 10 metros actuales a 15 metros de ancho y 3 más de espacio público bajo los porches de los edificios) y que la calle de Toló también gane espacio peatonal gracias a las futuras construcciones soportales.

La propuesta plantea la proyección de tres cuerpos lineales de edificios de viviendas dispuestas en forma de Uno con fachada a las calles de Juan José Navarro, de Toló y Camí Real, con diferentes alturas adaptadas a cada vial. Los edificios configuran un patio abierto de uso privativo que se abre en un parque urbano público que llega hasta la avenida del Maresme. El techo máximo para vivienda es de 7.858,25 m², un 30% del cual será vivienda de protección oficial. Se prevé un mínimo de 1.500 m² de techo terciario y comercial.

El Ayuntamiento estudia destinar a equipamiento para el barrio el suelo correspondiente al 10% del aprovechamiento urbanístico que se obtendrá por cesión gratuita en el proceso de reparcelación del sector, y poder atender así las demandas vecinales para disponer de un nuevo casal de la gente mayor.