Es responsabilidad de todo el mundo (políticos, servicios sociales, empresarios, bancos y APIS) evitar una nueva burbuja inmobiliaria que expulse a la ciudadanía de Mataró con rentas más bajas o que estén en una situación vulnerable. Por eso VOLEMataró ha hecho una carta de compromiso porque toda la ciudadanía tenga una vivienda digna.
Esta mañana la portavoz del Grupo Municipal VOLEMataró, Montse Morón Gámiz, ha presentado las líneas estratégicas de la política de vivienda que queremos en la ciudad para parar el alud de desahucios que sufre la ciudad y que deja muchas familias de Mataró totalmente desprotegidas.
Desde el partido de izquierdas han expresado el deseo que las líneas estratégicas sean «compartidas» por una mayoría del pleno para salir adelante «políticas efectivas y eficientes para parar esta nueva crisis de la vivienda».
Nuestra ciudad es una de las que sufre más la crisis y, como consecuencia, un alto número de desahucios, tanto de alquiler como hipotecarios. Esta lacra, que no es única en Mataró, está generando debate y preocupación en Europa porque se ha instalado con mucha fuerza en todo el estado. Amnistía Internacional la define como una verdadera crisis humana y una crisis de vivienda digna. Por estos motivos se ha pedido a las Naciones Unidas que interpele al gobierno español para que dé una respuesta.
Dentro y fuera del Ayuntamiento la preocupación es evidente. Plataformas y grupos políticos, servicios sociales y mediación municipal alertamos del trauma social que está sufriendo nuestra gente. En esta línea, se demandan fórmulas y compromisos para acabar con los desahucios. El pasado mes de septiembre, el pleno aprobó por unanimidad la creación de un equipo especial de acompañamiento por los afectados. Una muestra más que estamos muy preocupados por la crisis habitacional en Mataró.
Este mes de octubre se ha aprobado una propuesta por mayoría para intentar regular y mejorar la oferta de alquiler. ¿Cómo? Gracias a una inyección de viviendas a precios sociales para familias vulnerables. De este modo intentamos impedir la subida desorbitada del precio del alquiler de la vivienda que expulsa la gente trabajadora de nuestra ciudad. También se han hecho declaraciones y propuestas diversas dirigidas a diferentes estamentos para trabajar una solución, pero es evidente que no se ha avanzado de manera eficiente.
El derecho a la vivienda está recogido al artículo 47 de la Constitución:
“Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condicionas necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo cono el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genero la acción urbanística de los entes públicos”.
Y a día de hoy, la Ley de Derecho a la Vivienda de Cataluña, cumple más de 10 años sin actualizarse.
Es por todo el expuesto que desde VOLEMataró, y con la participación de las plataformas sociales, servicios sociales y mediación, hemos acordado establecer unos compromisos para lograr un pacto social, que dé respuesta en la urgencia de vivienda que sufrimos. Entre todos y todas buscaremos soluciones viables para evitar repetir los errores que se han cometido en el pasado.
El objetivo es inyectar, por todos los caminos posibles, viviendas de alquiler y compra asequibles. La administración pública tiene que tener clara su prioridad en dar respuesta, ejercer el control y garantizar la oportunidad en todo el mundo que viva de manera honesta y legal dentro de la sociedad mataronina. Estos caminos tienen que implicar a profesionales del sector, empresarios, APIS, Servicios Sociales, el Ayuntamiento y el Colegio de Abogados. Tenemos que construir un marco de convivencia en el cual familias vulnerables y personas de clase trabajadora, que somos la mayoría, puedan acceder a alquileres e hipotecas asequibles que se ajusten a la realidad económica que viven.
En la misma línea, el Ayuntamiento tiene que buscar acuerdos con constructores, bancos y grandes tenedores de la ciudad para inyectar vivienda asequible para la mayoría de la población.